martes, 5 de febrero de 2008

La tortilla de patatas

Esta lloviendo, es tarde, se acerca la hora de la cena, tengo que preparar algo.
Llueve intensamente, me encanta sentir como cae la lluvia y si es torrencial mejor. Me pongo el delantal y empiezo a preparar una tortilla, pongo aceite de oliva en la sartén  y mientras pico la cebolla se me ocurre algo, tengo que escribirlo no quiero que se me olvide...

El hombre contemplaba ensimismado la lluvia, por sus gestos parecía querer tocar las gotas, aún que más que tocar las señalaba. El aguacero no cesaba y el hombre se empapaba de manera inconsciente.

Piqué las patatas rápidamente, el aceite las reclamaba pero antes doré un poco la cebolla, añadí las patatas, sazoné y tapándolo deje todo a fuego medio.

El hombre en cuestión, era cuidador de camelias es decir "un especialista" su condición les hace únicos y además son pocos los que dominan bien el oficio. Nuestro amigo se había empeñado  en contar las gotas de lluvia.
La primera vez que lo intentó escogió una mañana de tormenta, la luz tenue era  en ocasiones brillante ascendente que iluminaba las gotas de lluvia y les daba una transparencia sorprendente que al romper en las piedras del sendero chisporroteaban como fuego salpicando a las plantas más cercanas los brillantes de sus gotas explotadas.

Con la espátula voy dando vueltas a la tortilla es fundamental que esté dorada pero no crujiente.

Tras el primer  fracaso esta vez lo intento de noche... con un farol iluminaba las gotas, pero sus ojos se cegaban con el agua y la  luz. Como solo conseguía calarse hasta los huesos decidió preguntar a otros. Tenía que ser gente de agua especialistas en en esa materia y sin dudarlo se dirigió al estanque y pregunto a las ranas, pero estas no sabían contar , nadie les había enseñado.
Preguntaría al arco iris, seguro  que éste no fallaba, pero tampoco, él sólo de colores entendía. Entonces se le ocurrió una idea, recogería las gotas en un dedal, cuatro gotas a lo sumo por dedal, en tantas décimas de segundo, tantos segundos, tantas horas, suma, suma, total otro fracaso.

Seis huevos serán suficientes, mientras los bato, voy dando vueltas a mi cabeza no sé como resolver esta historia, tengo que encontrar una solución. Los comensales ya se han sentado a la mesa atraídos por el olor de la tortilla, me acerco y  y pregunto ¿vosotros como contaríais las gotas de lluvia ? Nada más formular la pregunta yo misma respondo !ya lo tengo! salgo corriendo en dirección a la cocina escurro el aceite y  mezclo las patatas en el huevo, vuelco en la sartén y ya tengo que darle la vuelta, tiene que estar jugosa... no encuentro la  tapadera ¿donde estás? no importa sirve un plato, ya está !perfecta! 

Ahora volvamos al punto de partida... el hombre calado hasta los huesos intentaba contar una y otra vez las gotas de lluvia, entonces alguien llamó la atención del jardinero... era el pájaro negro, ese de pico naranja que siempre frecuenta las camelias y que cuando te ve sale corriendo mientras grita chirri, chirri, chiriiiiii. pero esta vez no gritó, soltó una carcajada y dijo - Pero hombre, parece mentira que seas un especialista, !con lo fácil que es contar las gotas de lluvia! y tú ahí mojándote -  el hombre tan deseoso estaba de saberlo que le pidió al mirlo una respuesta inmediata.El pájaro del pico naranja que se había resguardado en una rama de camelia contestò - La respuesta está en los pétalos de camelias, cada gota  de lluvia es un pétalo y cada pétalo es una gota, así que ya puedes ir contando cuando no llueva claro así no te mojas.
 El jardinero reaccionó como si despertara de un sueño y contestó -  no contaré nada amigo mío a partir de ahora con un solo vistazo sabré cuantas gotas de lluvia han caído cada año.

A. Cris  


    

Cuentos de camelias y otros relatos creados por A.Cris

7 comentarios:

abueloscrisytoño dijo...

Escrito en el año 1992 mientras hacia una tortila.
A. cris

paideleo dijo...

Ah, xa pensaba que era sentarte e porte a escribir.
Un saudo.

abueloscrisytoño dijo...

Siempre tengo una libreta y lápiz en el bolsillo, y si se me ocurre algo lo escribo. Si es en casa puedo escribir en cualquier rincón y si estoy fuera lo mismo. Nunca tuve maquina de escribir.
Ahora hay un ordenador en casa y me apaño como puedo, con mis notas a mano paso lo que me gusta al blog.
En el año 1992 escribí un diario del jardín de casa (bueno de la huerta) día a día con todo lo que veía o se me ocurría manuscrito y con dibujos en acuarela.
En este blog estoy publicando algunas cosas de ese diario. Podéis hacerme preguntas de cualquier día de ese año, será curioso recordar que escribí ese día.


Sempre teño un caderno e lapis no peto, e se se me ocorre algo o escribo. Se é en casa podo escribir en calquera recuncho e se estou fose o mesmo. Nunca tiven maquina de escribir.
Agora hai un computador en casa e me apaño como podo, coas miñas notas a man paso o que me gusta ao blog.
No ano 1992 escribín un diario do xardín de casa (bo da horta) día a día con todo o que vía ou se me ocorría manuscrito e con debuxos en acuarela.
Neste blog estou publicando algunhas cousas dese diario. Podedes facerme preguntas de calquera día dese ano será curioso recordar que escribín ese día.
A.Cris

Anónimo dijo...

Gústame a mestura da elaboración da tortilla coa historia do home que quería contar as pingas. E a foto, coma sempre, moi suxerente.

Lapis-vermello dijo...

Si señor, está culísima a foto. BICOS

Lapis-vermello dijo...

Si, sóame o nome. Creo que os fora ver. Pero antes de tocar a zanfona eu non lle poñía oído á musica. Bicos

Fada Branca dijo...

sorprendente vostede como sempre dona cris