La arena estaba
perfecta sin pisadas y tan solo muy en
lo alto de la playa se acumulaban restos de madera y maleza, alguna botella,
todo aquello que el mar no quiere. Al no sentir amenaza de lluvia, continuamos hasta
la segunda playa. Era agradable aquel
desorden tan bien ordenado por el mar,
el viento, las olas…
¿Que es eso
Lucas? ¿A ver? ¡Es un pez! Estaba camuflado entre espuma y arena, era de
madera, en forma de cuenco y tenía una inscripción “Recuerdo de río bueno
Chile”
¿Cual sería la historia de este pez? ¿Es posible que pudiera escaparse por el río hasta el Océano Pacífico, y que por efectos de alguna corriente llegase hasta el Atlántico y nuestra playa?
¿O tal vez forma parte de los restos de un naufragio? La
verdadera historia nunca la sabremos, pero cuando nació este cuenco en forma de
pez, el artesano que lo hizo allá en Chile jamás pudo imaginar que llegaría a Galicia (y no por el
lugar, sino por la forma de llegar)… para rebosar ahora lleno de camelias.
Ciclogénesis explosiva, Febrero 2014, un regalo en la playa… el pez que llego de Chile.
Este cuenco me dio la pista para ver y curiosear su origen
(Río bueno, al sur de Chile) e
investigar el tipo de madera (Algarrobo)
Fotos de abuela Cris (Cristina Barreiro)
De Nikon T. 124 la 3729,3736, 3724
Fotos de abuela Cris (Cristina Barreiro)
De Nikon T. 124 la 3729,3736, 3724
1 comentario:
Una bonita historia Cris. Daría para una buena investigación periodística y tirando de algún hilo... hasta para una buena novela. Ya lo creo!!!
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