Las pinzas somos un artilugio
corriente, simpático, formamos parte de las familias y somos imprescindibles
mucho más de lo que ellos se creen, vivimos en grupos apiñadas en cestas o
colgadas eternamente en el tendal hasta que caemos en desgracia… si he dicho
bien “caemos” y ayer, llovió tanto… y
con aquel terrible viento que nos zarandeaba sin parar que seis de nosotras al
caer fuimos arrastradas por la corriente. Era tanta la fuerza del agua que no
podíamos pararnos, dimos vueltas y vueltas hasta que de manera inesperada
tropezamos bruscamente con alguien. Cuando nos recuperamos del mareo, nos dimos
cuenta que estábamos a los pies de un árbol, al menos era de madera como
nosotras ¿quien nos recogería ahora? Ya no sujetaríamos más los camisones, ni los manteles de las
reuniones familiares… ya nadie se acordará de nosotras, salvo que ocurra algo mágico
Abuela Cris. Cristina Barreiro
De Nikon 188 la0010, 0001
1 comentario:
Precioso
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