miércoles, 15 de mayo de 2013

“Festa dos Maios” Concurso, Marín 2013



Carta al Jurado

He dejado pasar un tiempo para  poder decir las cosas con todo el cariño que siento por esta  fiesta y decir lo mucho que respeto y admiro a todas las personas que son capaces de hacer un mayo. Sé el gran esfuerzo que supone preparar a los niños ensayando las canciones, recolectar los verdes y las flores, y la noche, esa larga noche en la que nace un mayo.






Este año tuve la ocasión de compartirla con el mayo “Landeiras” una noche mágica viviendo paso a paso todo el proceso. Hilar  y trenzar los verdes, hilar las margaritas, blancas y amarillas una a una con hilo y aguja, con mimo, varias horas trabajando manos de todas las edades, todo a buen ritmo, para que otras manos expertas  no perdieran un segundo liándolas a la corona, hasta que alguien dijo “Un aplauso para los hiladores de margaritas, la corona ya está completa”  Yo, que había logrado hacer unos cuantos recibí aquel aplauso con la emoción de ser  uno de los protagonistas. Y eso  era solo el principio porque ahora empezaba otro proceso “vestir el mayo”







Eso significaba, colocar las distintas capas de verdes, hilar otro tipo de flores, diseñar los motivos y empezar pétalo a pétalo, flor a flor, con infinita paciencia, Hasta lograr realizar la  peonza, la muñeca, el niño con el aro, el balón y tantos detalles que componen las figuras.
 Pero ¿y las naranjas? ¡Faltan las naranjas! ¿No tenemos…?  Digo  ¡Yo tengo naranjas! Pues ya puedes ir a buscarlas. Y allí boy yo a las cuatro de la mañana al naranjo del corral de las gallinas, casi sin luz recogiendo todas las que pude. Y así  seguí con ellos hasta las seis de la madrugada… los dejé cantando mientras terminaban su obra de arte, su mayo “Maio Landeiras”  que nació  con el último toque a las diez de la mañana.  









  Querido jurado, si la fiesta es una celebración todo es válido. ¡Bien venidos los mayos!
Pero si la fiesta es también un concurso, deberían vivir la noche.
Abuela Cris.


 Mayo "Landeiras"
Fotos de abuela Cris

4 comentarios:

Ginebra dijo...

Esa fiesta es desde luego, vistosa a más no poder. Pero quizá lo más bonito no sean las flores, sino la convivencia y las ganas de la gente de colaborar y hacerla posible, como se deja entrever en tu carta al jurado.
¿hasta las seis de la madrugada? vaya, vaya, vayaaaaa...
Muy entrañable, besos Cris

mamiago dijo...

Muy bueno mami

peke dijo...

Moi bo!

Ginebra dijo...

Cris, he encontrado la página de un fotógrafo, Timothy Archibald, cuyo hijo es autista (diagnosticado a los 5 años). Archibald ha realizado una serie de fotos de su hijo para tratar de acercarse o comprender el mundo de estas personas a través de la imagen. Me ha gustado mucho y me he acordado de ti, creo que puede interesarte.
Besos