Desde niños muy pequeños, podemos tener sensaciones, tocando y viendo cosas. Con las camelias por ejemplo, acercando pétalos o flores a las manos de un bebe o a su cara, tan solo el cambio de textura, de hojas a pétalos, de mojadas a secas, un niñ@ muy pequeñ@ percibe esos cambios, esas sensaciones y puede ver también el color. Un niño mayor, muy mayor, siente lo mismo. Sé que los niños son grandes críticos, advierto que no soy escritora ni lo pretendo, sólo son cosas que se me ocurren casi al momento.
5 comentarios:
Estamos vivos porque sentimos.
E un escritor non nace que se fai xuntando palabras.
Este inicio é perfectamente válido.
Ánimo.
Bonito blog, buenos inicios... y muy bonito el de tu nietito.
Curioseando camelias...
¿Eso quiere dicir que podremos ver fotos tan bonitas como las que ya tiene en su blog de ahora en adelante? Si es así, lo visitaré a menudo, muchas gracias!!
Ánimo abuelita. Un amigo de la madre de su nieto. Antonio, de Córdoba
GRACIAS A TODOS. Abuela Cris.
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